El País publica un artículo titulado «¡No sea chapucero!», en el que participa Carlos Recarte, socio director de Recarte&Fontenla. Bajo ese titular, el periódico aborda el lastre que supone para la empresa y sus compañeros los profesionales que están instalados en la negligencia. Sobre este asunto, Recarte recomienda librarse lo antes posible de estas «manzanas podridas», «porque su falta de productividad y de eficiencia estropea el ambiente de trabajo y afecta directamente a la consecución de los resultados».