En «Estos son los ejecutivos temporales que buscan las empresas», el diario Expansión analiza el interim management, para lo que habló con nuestro socio director Andrés Fontenla. Según la periodista especializada Montse Mateos, «el año pasado el 61% de las empresas europeas contrató ejecutivos de transición -‘interim manager’-, una demanda que también está creciendo en España».
En palabras de Andrés Fontenla, el interim manager tiene un rasgo distintivo, su disponibilidad para ejercer una responsabilidad al más alto nivel de manera solvente en un corto periodo de tiempo. El ámbito de experiencia requerido es amplio, abarcando diferentes sectores y contextos de empresas. En lo referido a capacidades y potencial el elemento común es poder actuar en el corto plazo con gran liderazgo y una curva de aprendizaje muy acelerada, lo cual le permitirá liderar los cambios requeridos y orientar el rumbo en la dirección deseada.
¿Quiénes son los Interim Manager?
Habitualmente son posiciones directivas. Así puede tratarse del primer ejecutivo o del comité de dirección u otra posición senior. El tipo de circunstancias que demanda un interim manager exige un directivo con gran capacidad para abordar rápidamente una situación, capacidad que es habitual encontrarla en los perfiles experimentados.
Suele tratarse de directivos muy senior, incluso con un nivel de seniority superior al que demanda la posición. Por ser una contratación por un corto período de tiempo, la empresa puede atraer a un alto directivo con un nivel de compensación superior al que se puede permitir de forma permanente, ya que le reportará una gran contribución y podrá resolver de manera solvente la situación crítica en la que se encuentra.
En España, el interim management es normalmente desempeñado por directivos en situación de transición que están en búsqueda de una nueva oportunidad profesional más permanente. También es habitual encontrar a directivos que están en sus últimos años de carrera profesional y les atrae el poder poner su experiencia a disposición de otras empresas con compromisos limitados en el tiempo lo que le proporciona flexibilidad para abordar otros proyectos posteriormente.
IM en España
Por norma, el interim manager es contratado por un periodo limitado de tiempo, que está condicionado normalmente al cumplimiento de un hito, bien se trate de reflotar la empresa, de liderar un cambio de modelo, de lanzar una línea de negocio o de abordar una digitalización, etc. Tendrá una dedicación completa e intensa hasta que se lleve a cabo el objetivo propuesto.
Más que a un sector de actividad, la contratación del interim manager está vinculada al momento que vive la empresa para abordar determinados retos estratégicos u operativos que pueden poner en cuestión su propia viabilidad. En un período de tiempo que puede rondar entre medio año y un año y medio.
Antes de la pandemia, el interim manager también tenía su predicamento en empresas con gran necesidad de desarrollo de negocio, como por ejemplo ante el lanzamiento de nuevas líneas de actividad, o incluso de startups en donde contar con profesionales de prestigio y experiencia es un plus a tener cuenta.
Desde 2020 en un contexto postpandemia, la función más demandada para interim managers ha sido la financiera debido a una necesidad acuciante de muchas empresas de controlar la situación económica ante un cambio de modelo.