En un artículo publicado en Expansión, Carlos Recarte, socio director de Recarte & Fontenla, aborda cómo hacerse imprescindible a pesar de la actual deslocalización laboral. Asegura en este sentido que «la única manera de competir con los empleados low cost es aportar un trabajo con un mayor valor añadido. Es preciso formarse. Cuanto más preparada está una persona menor es el riesgo de deslocalización que corre su puesto».
Recarte señala, además, que España se ha convertido en uno de los países más interesantes para invertir en I+D+i: «Los hindúes trabajan con robotics, lo que les permite producir 24 horas diarias. Si consigues desarrollarlos en los procesos productivos, en algunos casos la deslocalización no tendrá tanto sentido. Lo que se precisaría es llevar a cabo una especialización de la mano de obra: si tienes costes competitivos e inversión en robótica evitaremos en gran parte deslocalizar puestos de trabajo».