¿El trabajo que viene? Por proyectos

por | 2 Dic 2019 | Futuro del trabajo, Gestión del talento, Liderazgo, Opinión

Expansión

Nuestro socio Carlos Recarte explica en esta tribuna en el diario Expansión que el trabajo que viene habla en inglés, la especialización es clave y se llama “trabajo por proyectos».

A continuación la reproducimos en su integridad.

«Los tiempos en los que las personas entraban en una empresa y se jubilaban en la misma ya es un rareza en vías de extinción. Incluso resulta poco novedoso recordar que vivimos en un mundo hiperconectado, con dosis crecientes de virtualidad laboral donde los knowmads más que tendencia son realidad. Su estilo de vida resulta atractivo: trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento, a través de dispositivos móviles con comunicaciones globales que operan en tiempo real. Así que el trabajo que viene ya no tiene que ver con poner el despertador a las 7 de la mañana. Por el contrario, habla en inglés, la especialización es clave y se llama “trabajo por proyectos”. Constato como headhunter que cada vez es más buscado e interiorizado en las empresas, ya que les permite ser más ágiles, innovadoras y competitivas.

Google, por ejemplo, organiza gran parte de su trabajo en proyectos, lo que lleva a que la productividad se mida en base al éxito de la efectividad del equipo.  Cuando finaliza el proyecto, el equipo se desconecta y los miembros se unen a otros equipos en otros proyectos. De hecho, hoy ya muchos profesionales de gran altura están acostumbrados a trabajar por proyectos y no se planteen desarrollar su carrera dentro de una sola compañía.

¿Pero cuáles son las ventajas para el profesional contratado trabajar por proyectos o servicios concretos?

  • Flexibilidad laboral: posibilidad de estar involucrados en diferentes proyectos al mismo tiempo.
  • Mayor movilidad: opción de cambiar regularmente de trabajo, por lo que tienen más oportunidades de decidir cómo y dónde desarrollar su carrera.
  • Salario más competitivo.
  • Mejor conciliación de la vida laboral y personal.
  • Capacidad de interactuar con profesionales de diferentes países.
  • Posicionamiento: la especialización y la posibilidad de desarrollar su trabajo en aquellas áreas más punteras, permitirán a estos profesionales alcanzar una valoración de su actividad más alta en el mercado.

En un contexto donde los profesionales de pro ya no quieren “un trabajo para toda la vida”, las empresas tienen por delante el reto de contar con los mejores para lo que deberán desarrollar entornos suficientemente atractivos y flexibles para cubrir las motivaciones de los diferentes colectivos. Y sé que están en ello.

En estas décadas las organizaciones con vocación de mañana se han hecho cada vez más planas, ágiles, globales y transparentes, y tendrán que serlo aún más. Los trabajadores siempre serán esenciales para las empresas (más allá de la robótica y la inteligencia artificial), pero tendrán que aprender a convivir en organizaciones más diversas, en las que el trabajo se estructurará cada vez más a través de acuerdos de colaboración por proyectos.

Negar el impacto “brutal” de la tecnología, la globalización o la permanente compra venta de empresas, solo ayudará a que desaparezcamos antes. Dato: la vida media de las compañías se ha acortado de los 60 a los 18 años. Así que si no queremos correr la misma suerte, solo nos queda prepararnos a fondo para trabajar en este nuevo escenario de trabajo».

¡Buena Suerte!