«Las posiciones mejor pagadas seguirán siendo aquellas con escasez en el mercado y más directamente relacionadas con la creación de valor en la empresa: directivos y roles vinculados con la tecnología y la transformación digital – data, ingeniería de sistemas, ciberseguridad, machine learning, marketing, e-commerce-«, expone Carlos Recarte O´Ryan, socio director de Recarte & Fontenla, y uno de los expertos que participa en el reportaje de Montse Mateos, titulado ¿Está usted bien pagado?, en el que analiza los sueldos de 153 posiciones en 16 sectores, por tamaño de empresa, y las tendencias retributivas de 2023.
Nuestro socio apunta a que «todo indica que la evolución de la retribución fija será superior en 2023, en todos los sectores y niveles, a excepción de aquellas empresas en dificultades». Asimismo, «un mayor incremento de la retribución variable es un elemento de política que se activará para dar respuesta y gestionar las crecientes expectativas de los empleados, y asegurar una mayor vinculación de la retribución con los resultados». De una u otra manera, parece que los empleados verán un incremento en su compensación total.
Coyuntura y salarios
Según la unidad de compensación y beneficios propia, la experiencia en 2022 subraya uno de los aspectos que distingue la mejor gestión de la retribución: la estrecha vinculación de la evolución y cuantía de los salarios con la situación y expectativas de las empresas y los sectores económicos.
En una coyuntura de alta inflación, y alta incertidumbre, las empresas han tomado decisiones muy relacionadas con el momento y necesidades de la empresa.
Los incrementos de salarios en 2023 serán superiores a los de 2022 en todos los sectores y especialmente en los sectores financieros, metal, retail, energías, hotelero …y, en general, en aquellos que en 2022 han podido mantener una evolución ajustada y los que han de actualizar o negociar nuevos convenios.
Además de una mayor presión por fortalecer el componente fijo en las posiciones claves y con más escasez de mercado, las empresas están extendiendo los planes de incentivos a medio y largo plazo, y ampliando los elementos de bienestar en la retribución en especie.
En el actual contexto, las empresas han buscado compensar el diferencial de inflación con cuantías específicas en conceptos no consolidables, o en planes de evolución salarial a dos tres años, o bien ampliando conceptos variables, o de ayudas al teletrabajo, planes de pensiones, seguros, etc.
Modelos híbridos y retribución
La implantación de nuevos modelos de trabajo, demandados por los empleados, contribuyen a poner en valor otros elementos importantes de la política retributiva.
En la compensación, además de las cuantías son clave otros elementos como el mix retributivo (fijo, variable, en especie, diferido), los aspectos culturales, de liderazgo, propósito y ‘cuidado’ de las condiciones de conciliación, flexibilidad, salud y bienestar y las nuevas formas de trabajo.
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(Todas las reflexiones sobre políticas retributivas están apoyadas en nuestra unidad especializada en (consultoría de) compensación y beneficios).