Carlos Recarte, socio director de Recarte & Fontenla executive search, cree que «el buen candidato decide en qué momento cambiar, cuál ha de ser su carrera, qué tipo de compañía es la siguiente, y además todo eso en coherencia con su carrera». Es lo que explica al periodista Tino Fernández Arias de Expansión, en este reportaje con más expertos.
En opinión de Recarte: «hacerse el interesante puede ser útil, siempre que se haga con corrección. Pero sirve más para negociar un salario superior que para que a uno le contraten (‘yo por menos de eso no me cambio’)».
Tino Fernández plantea: «La cuestión es si tiene sentido (y es realmente posible) adoptar una pose y mostrar un cierto desinterés, no parecer desesperado e identificarse con la figura del candidato pasivo, para ganar valor y resultar atractivo a los reclutadores. Hay que tener en cuenta que mantener una pose, elegir una identidad o actuar (en el sentido de interpretar un papel) puede tener efectos positivos si se gestiona adecuadamente y se construye sobre lo que somos (aunque se exagere un poco)».