Carlos Recarte, socio director de Recarte & Fontenla, enumera los síntomas que nos pueden alertar ante una situación de peligro profesional: «El teléfono suena menos, dejan de convocarte a algunas reuniones, te asignan menos proyectos, piden menos tu opinión, te quitan competencias, te ponen una persona por encima que antes no tenías… En general, si ves que no te dan trabajo, empieza a preocuparte».
Nuestro socio además identifica posibles causas que pueden llevar a un profesional del éxito al ostracismo: «Las personas no somos neutras; siempre hay temas personales, envidias, venganzas. Hay compañeros tóxicos que son verdaderos especialistas en generar problemas y situaciones incómodas. Gente con baja autoestima o que se cree mucho más lista de lo que en realidad es. Esos son los peligrosos».
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