Todo lo que hace falta saber para triunfar en una evaluación

por | 6 Nov 2023 | Gestión del talento

Expansión

La preparación es fundamental para tener éxito en una evaluación, pero lo primero y más importante es conocer bien el contexto de la evaluación. Hay evaluaciones que se realizan dentro de un proceso de selección (interna, externa o ambas) y hay otras evaluaciones que persiguen una finalidad de desarrollo.

Si son evaluaciones de selección, lo primordial es conocer bien el puesto para el que se le evalúa, la compañía, el sector en el que opera, la experiencia y competencias requeridas.

Si son evaluaciones de desarrollo será interesante conocer la cultura, valores y los modelos de liderazgo de la compañía y, si es posible, entender bien qué factores valora la empresa para determinar que una persona tiene potencial. Siempre es bueno pensar, de antemano, qué aspectos de uno mismo y de su carrera le gustaría destacar. Si se hace todo esto, el evaluado se sentirá preparado y mostrará confianza e interés, lo que sin duda repercutirá positivamente en la evaluación.

Evaluador experto versus evaluador autodidacta

Hay que diferenciar si se trata de un evaluador experto con preparación técnica o si, por el contrario, no cuenta con formación en evaluación. Está ampliamente demostrado que los entrevistadores sin formación específica en evaluación suelen formarse una opinión sobre el candidato en los primeros minutos de la conversación y pasan el resto del tiempo buscando confirmación de sus primeras impresiones, es lo que se llama “sesgo de confirmación”.

El objetivo del evaluador experto, en cambio, es conocer en profundidad al evaluado para poder dar una visión objetiva y calibrada de sus fortalezas y áreas de mejora frente al perfil de referencia contra el que se le evalúa. Para ello suele preguntar por la trayectoria profesional, las aspiraciones de carrera, las experiencias de liderazgo. A veces se recurren a ciertas técnicas que permiten profundizar en el conocimiento del evaluado como, por ejemplo, los test psicométricos, el feedback 360º, las simulaciones y casos prácticos…

Es muy importante conocer de antemano cómo va a ser el proceso de evaluación para prepararse adecuadamente.

Cómo destacar en un assessment

Si el assessment está hecho de forma profesional, destacarán aquellos candidatos cuyas características se ajusten más al perfil ideal del puesto. No se trata de competir sino de permitir que te conozcan lo mejor posible. Para ello una de las claves del éxito es asegurar que en la entrevista se establece una buena relación que haga que ambas partes se sientan cómodas en un ambiente que invita a abrirse y contestar forma natural; no hay nada más contraproducente que un evaluado que se manifiesta de forma impostada y falsa porque suscita recelos en el entrevistador.

 Muchas veces las entrevistas de evaluación empiezan con alguna una pregunta de conversación trivial con el fin de distender el ambiente y establecer el contexto adecuado. Una vez que se ha roto el hielo, es más fácil entrar con confianza en la evaluación propiamente dicha. Está bien relajarse y mostrarse con naturalidad, pero sin perder de vista que uno es portador de una información valiosa que debe ser capaz de comunicar de forma precisa y concisa.

El papel de las habilidades

Las capacidades y habilidades son cruciales porque ayudan a determinar el ajuste del candidato frente al perfil del puesto que se busca. Los evaluadores usan ese análisis para llegar a conclusiones sobre tres temas fundamentales: primero, si el candidato tiene potencial para asumir retos mayores a los que ha tenido hasta el momento en su carrera; segundo, si ese potencial ya está maduro como para dar el paso a una nueva responsabilidad ahora mismo o si todavía le falta algo de tiempo para acabar de pulir algunos aspectos de sus habilidades y/o capacidades; y, finalmente, el grado preciso de ajuste entre el perfil del candidato y el perfil del puesto.

No existe una única definición de potencial, sino que cada organización suele tener su propia idea de qué elementos permiten predecir cuando alguien tiene capacidad para asumir responsabilidades mayores. No obstante, hay cuatro preguntas que uno puede hacerse para explorar su propio potencial: ¿Qué sabes hacer?, ¿cómo te comportas en el trabajo?, ¿qué podría llevarte a aceptar un puesto en otra compañía? ¿dónde y con qué velocidad quieres llegar en tu organización actual?

Cinco preguntas para superar un proceso de evaluación

  1. Tu carrera hasta hoy: ¿Cuáles consideras que son tus dos o tres mayores logros?, ¿cuáles consideras que han sido tus mayores contratiempos o decepciones?
  2. Tu carrera futura: ¿Qué esperas conseguir en tu carrera en los próximos tres años?, ¿y en los próximos cinco?, ¿qué legado quieres dejar en tu equipo?
  3. Tu estilo de liderazgo: ¿Qué puntos fuertes crees que han contribuido más a tu éxito hasta ahora?, ¿qué áreas de mejora tienes?, ¿qué experiencias adicionales te ayudarían a crecer y mejorar?
  4. Tu entorno de trabajo ideal: ¿Qué cosas son las que más valoras en un trabajo?, ¿qué clima de trabajo es el que te ayuda a dar lo mejor de ti?
  5. Tu motivación: ¿Por qué te interesa esta oportunidad?

 

Esta reflexión parte de una conversación con la periodista Montse Mateos del diario Expansión, cuyo resultado fue su reportaje «Cómo sacar un 10 en un proceso de evaluación y no morir en el intento», en el que participa Germán Nicolás junto a otros expertos. 

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