Regreso al trabajo con propósito

por | 3 Sep 2024 | Cultura corporativa, Desarrollo de carrera, Directivos, Equilibrio personal

Volver al trabajo después de un tiempo de descanso no tiene por qué ser una tarea tediosa. Al contrario, puede ser el comienzo de una nueva etapa llena de posibilidades. Con la mente abierta a nuevas ideas, la ilusión por aprender y la disposición para asumir nuevos proyectos, podemos convertir este retorno en una experiencia enriquecedora que impulse nuestra carrera hacia nuevos horizontes, y que evite la vuelta a las rutinas que drenan nuestra energía.

El secreto está en no perder nunca el entusiasmo por lo que hacemos, convertirnos en ese ejemplo de líderes que soñamos con ser. La clave sin duda es mantener viva la pasión por nuestro trabajo, que es lo que nos permite seguir creciendo y desarrollándonos, tanto a nivel personal como profesional. Cada regreso es una oportunidad para reinventarnos, para redescubrir lo que nos motiva y empujar los límites de nuestra zona de confort, la única forma de continuar construyendo el futuro que deseamos.

Un apunte personal: en estos días de verano, he tenido el privilegio de coincidir en la playa con mi buen amigo, Nacho Bengoechea, general de aviación en la reserva, uno de esos oficiales que ha volado “aparatitos” como los Eurofighter, F-18, Harrier, Airbus A-400M, etc.

En una conversación, no pude evitar afirmar, más que preguntarle, si echaba de menos volar, pero su respuesta no fue la que esperaba:

  • Carlos, lo que más me pesa es sentir que ya no sirvo a mi país. 

¡Lección de propósito! Servir… Así que empecemos este septiembre con propósito, más allá de si nuestro trabajo es el ideal o simplemente un trabajo que si sabemos poner la mirada adecuada siempre podremos encontrar un sentido de servicio. Y desde esta premisa, propongo las siguientes ideas, claves, consejos… ¡Bienvenidos a todos los que nos incorporamos en estos días!

Ilusión, proyectos nuevos y el impulso para seguir aprendiendo

La vuelta al trabajo ya sea después de las vacaciones, una pausa personal o cualquier otro tipo de descanso, es un momento clave para reflexionar sobre el camino recorrido y proyectar el futuro. Lejos de ser un mero regreso a la rutina, esta etapa puede ser una oportunidad valiosa para renovar energías, encarar nuevos proyectos y, sobre todo, mantener viva la ilusión por aprender y desarrollarse.

La importancia de volver con energía renovada

Tras un tiempo de desconexión, es natural que el cuerpo y la mente se sientan revitalizados. Este estado de bienestar es el terreno fértil perfecto para sembrar nuevas ideas. La energía acumulada durante el descanso puede canalizarse hacia la creatividad, permitiendo que florezcan propuestas innovadoras y estrategias frescas que, de otra manera, quizás no habrían surgido.

Según un estudio realizado por Project: Time Off, el 55% de los trabajadores estadounidenses no utiliza la totalidad de sus días de vacaciones, lo que puede conducir a un mayor riesgo de agotamiento y a una disminución de la productividad. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca desde hace años que el estrés laboral es una de las principales causas de enfermedades relacionadas con el trabajo, subrayando la importancia de un descanso adecuado para mejorar el bienestar general.

Aprovechar este impulso requiere, sin embargo, un enfoque proactivo. Es fundamental tomar un momento para analizar las lecciones aprendidas en el pasado reciente y establecer metas claras y alcanzables para el futuro. Este ejercicio de autoevaluación no solo ayuda a mantener la motivación, sino que también alinea nuestros esfuerzos con los objetivos personales y profesionales.

Nuevas ideas: el motor de la innovación

El retorno al trabajo es un excelente momento para explorar nuevas ideas. Estas pueden abarcar desde mejoras en los procesos existentes hasta la implementación de tecnologías emergentes que optimicen el rendimiento y la eficiencia. Innovar no significa inventar algo desde cero; a menudo, es el resultado de adaptar y mejorar lo que ya existe, encontrando formas más efectivas de alcanzar los mismos objetivos.

Un informe de McKinsey & Company revela que las organizaciones que fomentan la innovación son un 25% más propensas a ser líderes de mercado y a superar a sus competidores en términos de crecimiento financiero. Asimismo, un estudio de Accenture indica que las empresas que integran la innovación como parte de su cultura empresarial pueden ver un incremento de hasta un 20% en su rendimiento general.

Para fomentar la generación de ideas, es útil crear espacios de colaboración donde los equipos puedan compartir sus pensamientos y experiencias. Las sesiones de lluvia de ideas, los talleres creativos y las reuniones informales son herramientas poderosas para encender la chispa de la innovación. Además, estas actividades contribuyen a fortalecer el sentido de comunidad y pertenencia dentro del equipo, lo que a su vez alimenta la motivación y el compromiso.

La ilusión por aprender: el pilar del desarrollo continuo

El deseo de aprender es el motor que impulsa el desarrollo personal y profesional. Al volver al trabajo, es esencial mantener viva esta llama. Buscar oportunidades de formación continua, ya sea a través de cursos, talleres, lecturas especializadas o la asistencia a conferencias, es clave para seguir creciendo en el ámbito laboral.

El World Economic Forum (WEF) estima que el 50% de todos los empleados necesitarán reentrenarse o mejorar sus habilidades para 2025, debido a los cambios tecnológicos y la automatización. Además, un estudio de LinkedIn Learning en 2023 mostró que el 94% de los empleados afirma que invertir en su aprendizaje es una razón clave para quedarse más tiempo en una empresa. Estos datos subrayan la importancia de mantener la formación continua como una prioridad en el desarrollo profesional.

El aprendizaje no se limita a la adquisición de nuevas habilidades técnicas; también incluye el desarrollo de competencias blandas, como la comunicación, el liderazgo y la inteligencia emocional. Estas habilidades son fundamentales para navegar con éxito en un entorno laboral cada vez más complejo y dinámico.

Proyectos nuevos: desafíos que inspiran

Uno de los mejores antídotos contra la monotonía es embarcarse en nuevos proyectos. Estos pueden ser desafíos emocionantes que nos obligan a salir de nuestra zona de confort y a aplicar nuestros conocimientos de maneras novedosas. Al asumir la responsabilidad de un proyecto nuevo, no solo ponemos a prueba nuestras habilidades, sino que también tenemos la oportunidad de hacer una contribución significativa a la organización.

Una investigación publicada en Harvard Business Review sugiere que el 72% de los empleados que participan en proyectos innovadores sienten un mayor nivel de compromiso y satisfacción laboral. De hecho, el Instituto de Investigación de Gallup encontró que los empleados altamente comprometidos son un 21% más productivos que aquellos que no lo están, y asumir nuevos proyectos es un factor clave en el aumento del compromiso.

Es importante recordar que cada proyecto, por más pequeño que sea, es una oportunidad de aprendizaje. Los retos que enfrentamos a lo largo del camino nos enseñan a ser resilientes, a resolver problemas de manera creativa y a trabajar en equipo. Además, el éxito en estos proyectos fortalece nuestra confianza y nos prepara para enfrentar desafíos aún mayores en el futuro.

Volver con ganas

Y es que volver al trabajo después de un periodo de descanso no tiene que ser un desafío agotador. Al contrario, puede ser el inicio de una etapa emocionante, repleta de oportunidades para crecer y desarrollarse. La clave está en abordar este regreso con la mente abierta, lista para explorar nuevas ideas, aprender con entusiasmo y aceptar los retos que se presenten con valentía.