¿Excelencia? Construya una cultura de la confianza

por | 16 May 2023 | Cultura corporativa, Gestión del talento

Expansión

A la hora de lograr los mejores resultados, construir una cultura de la confianza es el camino más recto. Cómo hacerlo es la gran clave, que Germán Nicolás Puiggarí, socio director de Consultoría de Recarte & Fontenla, Executive Search, desvela en Expansión. Como expone a la periodista Montse Mateos, «se trata de construir una cultura de confianza que permita crear una experiencia de trabajo mejor, más satisfactoria y productiva para el personal de toda la organización, independientemente de donde trabajen».

Tres propuestas para lograr resultados por encima de las expectativas

  • Calidad de liderazgo. El jefe debe entender, por encima de todo, cómo cada empleado es capaz de dar lo mejor de sí mismo en el trabajo. Y al incorporar nuevos empleados, debe establecer expectativas claras sobre lo que se espera que deben hacer, ya sea a distancia o en la oficina, en su tiempo de trabajo y cuándo deben estar disponibles para los demás miembros del equipo.
  • Mejorar la eficiencia de las reuniones virtuales. Sabemos que muchas reuniones virtuales carecen de las dinámicas que se dan en las reuniones presenciales (por ejemplo, observar a los otros participantes, tener pequeñas conversaciones paralelas etc.). Para ello hay que contar con buena tecnología y conexiones, asegurarse de que la gente sabe usarlas y diseñar cuidadosamente las reuniones para que no pierdan calidad. Y finalmente hay que evitar que el whassap sustituya la calidad y conexión que la clásica conversación telefónica crea entre dos personas
  • Comunicación para entender el control. La mayor parte de las compañías están usando hoy sistemas que permiten monitorizar la productividad de los empleados en entornos remotos o híbridos pero un estudio de Gartner del verano pasado decía que casi la mitad de las compañías no son claras a la hora de explicar cómo y cuándo monitorizan esa productividad. Pero lo cierto es que cuando las empresas explican abiertamente cómo y por qué controlan a sus empleados remotos y presenciales, las personas desarrollan una mayor confianza en los demás y sienten que la empresa se asegura de que los trabajadores remotos son tan responsables como los presenciales.

Productividad y salarios, ¿la única ecuación?

Desde la visión de nuestro socio, la productividad (obtener más por cada unidad de trabajo) se va a ver extraordinariamente impulsada por las tecnologías inteligentes. «Pero sabemos que la competitividad de las empresas seguirá dependiendo de cuan diferencial sea su propuesta de valor. La adopción de tecnologías inteligentes será esencial para la supervivencia de muchas empresas. Pero no bastará con implantar las nuevas tecnologías y herramientas de automatización. El éxito dependerá de si las organizaciones las utilizan para innovar en sus operaciones y en sus productos y servicios, y de si adquieren y desarrollan el capital humano necesario para ello».

Según argumenta, el problema es que en realidad no existe una curva que garantice que a mayor salario se produce mayor productividad. Cuando pensamos en cómo trabaja la gente, la intuición ingenua que tenemos es que las personas son como ratas en un laberinto que se mueven por el queso que hay al final. En cambio, cuando se examina detenidamente la forma en que trabaja la gente, se descubre que hay mucho más en juego que el dinero. La ciencia demuestra que también nos mueve el significado de nuestro trabajo, el reconocimiento de los demás y la cantidad de esfuerzo que hemos realizado: cuanto más difícil es la tarea, más orgullosos nos sentimos.

Multitarea, el peligro de la productividad

Germán Nicolás avisa: «Hay que tener cuidado en no caer en la cultura del super-atareamiento o lo que algunos científicos han llamado la pobreza del tiempo. Para muchos, no tener tiempo es casi un símbolo de estatus porque si los demás te ven superocupado piensan que eres importante. Además, se produce un efecto paradójico: numerosos estudios han demostrado que cuando las organizaciones sobrecargan a sus empleados, basan sus incentivos en el numero de horas trabajadas y monitorizan en exceso la actividad de los empleados, la productividad y la eficiencia decrecen».

Cinco claves para ser más eficaces

  1. Acostumbrarse a trabajar con listas de tareas pendientes, ya sean escritas a mano, en el ordenador, en el teléfono o en un postit.
  2. Concentrarse en hacer una sola cosa en cada momento, en lugar de lanzarse a la multitarea ansiosa.
  3. Periódicamente revisar que cosas estas haciendo que realmente tengan poco valor para tus objetivos y eliminarlas o delegarlas.
  4. Evitar las interrupciones innecesarias. De promedio recibimos 50-60 interrupciones al día en nuestro trabajo y muchas veces son llamadas o mensajes que pueden esperar.
  5. No sólo limitar las horas de trabajo sino también durante el trabajo hacer pequeñas pausas para recargar las pilas haciendo cosas como unos breves estiramientos, un par de respiraciones profundas o cerrar los ojos unos segundos e intentar meditar brevemente.

Germán Nicolás previene contra la “paranoia de la productividad”. Un estudio reciente (septiembre 2022) de Microsoft acuñó esta expresión para describir el hecho de que el 85% de los jefes afirma que el cambio al trabajo híbrido ha hecho que sea difícil confiar en la productividad de los empleados. Pero la realidad es que cuando preguntas a los empleados la inmensa mayoría de ellos (87%) creen que son productivos.

Lo cierto que es el modelo de trabajo hibrido ha llevado a un crecimiento exponencial de las reuniones que provoca que la gente no tenga mas remedio que la multitarea, creando una sensación de permanente ocupación de la cual muchas veces los jefes no son conscientes.

Germán Nicolás es uno de los expertos con los que Expansión contactó para su reportaje Por qué no le suben el sueldo aunque sea más productivo, realizado por la reportera Montse Mateos.
Publicado en: Expansión
Etiquetas: