«La gestión es hacer las cosas bien; el liderazgo es hacer las cosas correctas», Peter F. Drucker
Hoy la ética en la selección de ejecutivos emerge como un factor determinante que va mucho más allá de las habilidades técnicas o la experiencia profesional. Las empresas, ahora más que nunca, están reconociendo que los líderes éticos son esenciales no solo para mantener la integridad y la confianza dentro de la organización, sino también para garantizar su sostenibilidad a largo plazo. Ya no vale todo, y cada día lo vale menos.
En este artículo examino cómo y por qué la ética empresarial se ha convertido en un componente crucial en la evaluación de candidatos para roles de alta dirección, apoyándome en investigaciones y datos recientes.
Importancia de la ética en la alta dirección
Un informe reciente de Ethisphere reveló que las empresas reconocidas como las Compañías Más Éticas del Mundo en 2024 superan a sus pares en términos de rendimientos financieros por un 12,3%. Este «Premio Ético» sugiere que las empresas con sólidos fundamentos éticos tienden a rendir mejor financieramente a largo plazo. El informe subraya que las prácticas empresariales éticas se están viendo cada vez más como un componente crítico del éxito empresarial sostenible.
La ética en la alta dirección se considera ahora un componente esencial de la reputación corporativa. Un informe de Deloitte de 2022 reveló que más del 70% de los consumidores prefieren comprar a marcas que demuestran prácticas éticas y sostenibles. En un mundo donde las redes sociales y las comunicaciones instantáneas pueden amplificar cualquier paso en falso ético, los ejecutivos con sólidos principios éticos son vitales para guiar a las empresas por el camino correcto.
Evaluación de la ética en los candidatos
La evaluación de la ética en los candidatos a puestos ejecutivos ha evolucionado significativamente. Las empresas no solo revisan su historial profesional, sino que también invierten en realizar evaluaciones psicométricas diseñadas para medir la integridad, la responsabilidad y la empatía. El proceso de selección puede incluir un análisis detallado del comportamiento ético pasado además de simulaciones que, por ejemplo, presentan a los candidatos con dilemas éticos para observar sus respuestas en tiempo real.
Otro aspecto crucial es la verificación de antecedentes, que se ha vuelto más rigurosa. Las empresas buscan inconsistencias en el CV del candidato, conflictos de interés pasados y cualquier indicio de comportamiento no ético en roles anteriores, utilizando tanto fuentes de información públicas como bases de datos privadas especializadas.
Ética y cultura organizacional
La alineación entre los valores éticos de un candidato y la cultura organizacional de una empresa es fundamental. Un estudio de McKinsey & Company destacó que las organizaciones con una fuerte alineación cultural tienen 33% más probabilidades de reportar retornos financieros superiores a la media de su sector. Los ejecutivos que personifican y promueven los valores éticos de la empresa pueden fortalecer la cultura organizacional, fomentar un ambiente de trabajo más positivo y mejorar el compromiso de los empleados.
A su vez, el Informe de Efectividad del Programa de Ética y Cumplimiento 2024 subraya que los programas basados en valores son altamente efectivos, correlacionándose fuertemente con la reducción de riesgos organizacionales y mejores resultados empresariales. Las empresas que incorporan programas robustos de ética y cumplimiento tienden a ver una mejora marcada en su efectividad operacional, destacando los beneficios directos de las prácticas éticas en roles de gobernanza y liderazgo.
Estos hallazgos ilustran colectivamente el papel crítico de las consideraciones éticas en la selección ejecutiva, influyendo no solo en la cultura y reputación de la empresa, sino también en el rendimiento financiero y la confianza de los inversores. A medida que las empresas continúan navegando por desafíos globales complejos, la demanda de líderes que puedan defender y promover estándares éticos probablemente aumentará, dando forma al futuro del reclutamiento ejecutivo y la gobernanza corporativa.
Retos y consideraciones futuras
A pesar de la importancia de la ética, su evaluación sigue siendo un desafío. Las percepciones subjetivas y los sesgos pueden afectar las decisiones de contratación. Además, la globalización presenta retos únicos, ya que las normas éticas pueden variar significativamente entre diferentes culturas y regiones. Las empresas deben ser cuidadosas al interpretar la ética a través de un lente multicultural, asegurándose de que los estándares se mantengan sin suprimir la diversidad cultural.
En conclusión, la ética empresarial en la selección de ejecutivos se ha convertido en un pilar fundamental para las empresas que buscan sostener su competitividad y reputación en el mercado global. A medida que avanzamos hacia un futuro empresarial más transparente y responsable, se espera que los criterios éticos jueguen un papel aún más decisivo en la formación de los equipos directivos del mañana.
«Se necesitan 20 años para construir una reputación y cinco minutos para arruinarla. Si piensas en eso, harás las cosas de forma diferente», Warren Buffett