En un artículo de Expansión sobre aquellos que hacen todo lo posible por relegar y desdeñar a quienes son mejor que ellos, que es lo que se conoce como «síndrome de Procusto», Andrés Fontenla, socio director de Recarte&Fontenla, asegura que sobrevivir a un comportamiento «procustoniano» no resulta complicado si se trata de acciones espontáneas, esto es, las que «son consecuencia de la batalla diaria». En este caso, agrega «no se vuelve en nuestra contra si se rectifica o se restaura el daño causado».
La principal recomendación de Fontenla es «tender puentes y afrontar con honestidad las propias miserias». En su opinión, ésta es «una buena fórmula para salir airoso del bache».