«El éxito no es el resultado de una combustión espontánea. Tú debes encenderte a ti mismo.» – Arnold H. Glasow
¿Cómo han ido las vacaciones? ¿Cómo está siendo la vuelta? ¿Y los objetivos? El final del verano, con un otoño que se insinúa tras las tormentas, las primeras hojas caídas y los días que se acortan, puede ser el momento ideal para detenernos y reflexionar: ¿Dónde estoy? ¿Dónde quiero estar el próximo 31 de diciembre? Y no solo en lo profesional, sino también en lo personal. Nos espera un cuatrimestre esencial que determinará tanto nuestro éxito inmediato como nuestro impulso hacia 2025.
Después de un merecido descanso en verano, este momento se convierte en una oportunidad perfecta para reevaluar y priorizar nuestros objetivos y estrategias. No es simplemente un cierre de año; es el preámbulo estratégico para el próximo.
Reevaluar para reforzar
El verano nos ha proporcionado un respiro necesario, una pausa que nos permite volver con una perspectiva fresca y renovada. Es esencial aprovechar este período para revisar nuestros procesos, recursos y estrategias actuales. Este análisis nos permitirá identificar las áreas clave que requieren ajustes o refuerzos, asegurándonos de que cada recurso esté perfectamente alineado con nuestros objetivos finales del año.
Estamos en el sprint final hacia el último trimestre del año, un momento crucial para cerrar con éxito. ¿Cuáles serían las estrategias clave para lograrlo? Después del parón veraniego, que nos ha servido para reflexionar y priorizar, es el momento ideal para reevaluar y revisar nuestros procesos, recursos y estrategias. Esta pausa nos permite también centrarnos en la captación de clientes.
Ahora es un buen momento para reevaluar nuestros objetivos y considerar todos los aspectos necesarios para no limitarnos solo a ciertas áreas. Además, ya deberíamos estar pensando en 2025. Es fundamental comenzar a planificar la estrategia para el próximo año. Aunque volvemos de vacaciones y aún no estamos a pleno rendimiento, los meses de septiembre y octubre son decisivos. Lo que no logremos ahora, no servirá para el cierre del año. Por tanto, debemos planificar un cierre fuerte y, sobre todo, pensar en las estrategias para 2025.
Clave para un cierre fuerte
Los meses de septiembre y octubre son decisivos; lo que logremos en este corto periodo será fundamental para el cierre del año. Es imperativo actuar con determinación y eficacia. La siguiente estrategia pueden marcar la diferencia:
- Preparación anticipada para 2025: Comenzar a planificar desde ahora el próximo año permite una transición suave y una ventaja inicial. Definir las líneas maestras de los proyectos y las iniciativas estratégicas para el primer trimestre de 2025 es crucial.
Mirando hacia el futuro: 2025 en el horizonte
A medida que solidificamos nuestros planes de cierre para 2024, también debemos tener una visión clara hacia 2025. Este enfoque dual nos asegura no solo terminar el año en una nota alta, sino también comenzar el siguiente con una estrategia bien definida y objetivos claros.
El camino hacia el éxito requiere dedicación, visión estratégica y una ejecución impecable. Con estos pasos bien definidos y un compromiso con la mejora continua, estamos no solo cerrando un año con fuerza sino también pavimentando el camino hacia un futuro próspero.
Cada acción que tomemos ahora no solo influye en los resultados de este año, sino que también sienta las bases para los éxitos del mañana. Mantengamos el impulso, aprovechemos cada oportunidad y avancemos con confianza y determinación.
«La calidad de una persona se mide por la altura de sus metas.» – Charles de Gaulle
Por Casilda Guelbenzu, socia de Recarte & Fontenla, Executive Search.