Las cajas de ahorros en España han desempeñado siempre una intensa obra social, dando impulso a proyectos culturales, medioambientales y de acción social necesarios para dar cohesión a la sociedad. Pero la crisis de 2008 dio lugar a una profunda reestructuración del sector financiero que acabó con las cajas de ahorros. Si bien solo con su actividad bancaria, pues la labor social que desarrollaban pervive convertidas ahora estas entidades en fundaciones bancarias.