Cambiar de sector no debe convertirse en una huida hacia adelante, en una forma de escapar de un trabajo que ya no nos gusta porque hacerlo supone un sobreesfuerzo y no existen garantías de que el cambio se convierta en un éxito.
Cambiar de sector no debe convertirse en una huida hacia adelante, en una forma de escapar de un trabajo que ya no nos gusta porque hacerlo supone un sobreesfuerzo y no existen garantías de que el cambio se convierta en un éxito.