Recientemente, tras una conversación con una candidata que había tenido una pausa profesional, surgió la idea de abordar cómo enfrentarse a estas situaciones en el contexto de una entrevista con un headhunter. Es importante destacar que no todas las interrupciones en la carrera son iguales. Hay una diferencia clara entre un parón que decides tomar por ti mismo, como una oportunidad de desarrollo personal y profesional, y una detención en la trayectoria forzosa por circunstancias ajenas, como problemas familiares o de salud, o de reestructuraciones y cierres en la empresa que estuvieras.
El miedo a explicarlo
Es normal que muchos candidatos sientan cierto temor al abordar estas interrupciones. No se trata solo de si deben mencionarlo o no, sino de cómo explicarlo, y cómo lo percibirá la persona que está del otro lado de la mesa, ya sea un headhunter o el cliente final. Pero aquí hay algo fundamental: no pasa nada por haber tenido una pausa laboral. Todos somos humanos y todos pasamos por situaciones personales y profesionales que, a veces, nos obligan a detener nuestra carrera.
Si no te ha pasado a ti directamente, seguro conoces a alguien cercano que ha pasado por una situación similar. Es completamente natural, y lo más importante es no esconderlo, sino enfrentarlo con seguridad y honestidad. El hecho de haber tomado un alto en el camino profesional ya sea voluntario o forzoso, no es motivo para que un headhunter te descarte. De hecho, puede verse como un acto valiente.
Cómo enfocar el receso
Si el receso ha sido voluntario, es fundamental que lo enfoques como una oportunidad de desarrollo. Tomarse un tiempo para crecer a nivel personal o profesional, ya sea para formarse, reflexionar o atender otras áreas de la vida, es algo que debe valorarse positivamente. Por otro lado, si la interrupción en la carrera fue forzosa, ya sea por salud, el cierre de una empresa o cualquier otra circunstancia, lo importante es abordarlo con claridad y confianza.
Habla de lo que ocurrió con naturalidad, sin miedo ni rodeos. Al final, lo importante es cómo estructuras tu discurso. Tener un relato claro, positivo y bien enfocado es clave. Debes preparar un mensaje que transforme ese cese temporal de la actividad en una experiencia de crecimiento. Como en todas las situaciones de la vida, de todo se aprende y se puede sacar lo mejor.
La honestidad y la autenticidad importan
En definitiva, no hay respuestas correctas o incorrectas al explicar una pausa en la actividad profesional. Son situaciones puntuales que a todos nos pueden pasar en algún momento. Lo que realmente importa es cómo lo enfrentas.
Personalmente, no veo un parón laboral como algo negativo, siempre que no lo escondas y hables de ello con sinceridad. Al final, cuando explicas lo que sucedió con honestidad y autenticidad, demuestras fortaleza. Y en esos momentos, solo queda decir: «¡Bravo!»