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Evaluación de consejeros en la empresa familiar

La evaluación de las capacidades, cualidades y/o actitudes de los consejeros, sean familiares o externos e independientes, presenta una mayor complejidad y debe ser acometida con mayor delicadeza y prudencia.

La evaluación personal de los miembros del consejo ha de enfocarse a su desarrollo profesional como consejeros y no tanto a su control. Las evaluaciones personales resultan eficaces como medio de mejora personal y su sentido eminentemente positivo y/o constructivo.

Por otro lado, ningún consejero puede considerar que ya está completamente formado y que no tiene facetas en las que mejorar o educarse, es decir, aprender. El ejercicio de la función de consejero es eminentemente práctico y dinámico y su perfeccionamiento es continuo.

Pese a que la evaluación tiene los mismos fundamentos, es obvio que una evaluación individual ha de enfocarse de distinto modo según el consejero a evaluar sea un miembro de la familia o un consejero externo.

Los aspectos que se observan en la evaluación son:

  • Cualidades para trabajar en equipo, capacidad de promover el diálogo constructivo, plantear objetivos ambiciosos pero realistas, complementarse con perfiles diferentes al suyo, etc..
  • Cualidades de dirección estratégica: conocimiento del sector, de las ventajas competitivas de la empresa, tendencias de mercado, etc..
  • Cualidades para el networking: capacidad de conocer personas clave que permitan impulsar la empresa, mantener relaciones estables, obtener valor de sus contactos, etc..
  • Cualidades de implicación: hacer suyos los objetivos del consejo, estar disponible para asumir funciones o tareas, capacidad para identificar lo importante y llegar a los temas esenciales, etc..
  • Cualidades de innovación: creatividad para aportar nuevos puntos de vista, anticipación a los cambios, capacidad para promover mejoras, etc..
  • Cualidades para la dirección de personas: conocimiento de las personas clave de la empresa, captar la dimensión emocional de los problemas, capacidad para promover el compromiso de otras personas, etc.

Competencias observables:

  • Sinceridad y claridad en sus opiniones: como muestra de su independencia real.
  • Discreción: ya que conoce de primera mano una información que es muy sensible para la empresa y la familia.
  • Capacidad de escuchar: para contrastar opiniones y hacerse cargo de la situación. Rectifica sus opiniones cuando corresponde.
  • De mediación: para arbitrar situaciones de conflicto y crear consenso dentro del consejo y en la relación de este con la familia.
  • Capacidad para desarrollar el potencial de los miembros de la familia a nivel directivo y como consejeros.